Pertenece a la colección "300 senderos de la Provincia de Cádiz", y aunque su estado actual es de total abandono, aún es accesible.
Tiene un gran valor paisajistico, proporcionando unas vistas inmejorables de la Isla del Trocadero y las marismas de la Bahía de Cádiz.
Comienza paralelo al Caño de la Cortadura, hasta llegar al Caño del Trocadero, siendo un lugar inmejorable para el aficionado a la ornitologia, permitiendo el avistamiento de numerosas especies limicolas.